dijous, 3 d’agost del 2006

la mirada de mi madre

Las sirenas siguen llorando en la ciudad lluviosa,

Y los viajeros circulan mas contentos y sin perder detalle,

Y en un claro de nubes de luz, entreveo tu mirada cómplice y burlona

Y tu sonrisa que quiero y siento, todavía y ya para siempre, satisfecha de mí.