dissabte, 7 de juliol del 2007

los árboles nos llueven el agua que quedó y que ahora cae como un alivio para mi piel
y pedaleo ahora más rápido al encuentro con el todo

porque detrás de mí me dan alcanzce con su nado por el aire mil peces de colores amarillo, verde, mar…

y me caigo, y me dejo profundo arrastrar por las corrientes calientes que me acechan por detrás

y me sigo dejando todavía un poco más