Quizás fue que los hilos se enredaron demasiado.
Recuerdo que trenzaban color malva anochecer mientras se nos lanzaban a las aguas para luego salpicarnos desde el mar, justo en la nariz, y hacernos romper en carcajadas.
Y la gota salpicada resbalando por la nariz, descolgándose hasta el pecho, resbalando por la piel alcanzándole la cima, y justo ahí, un respiro, un momento, en profundidad y con mucho, mucho miedo.
Y desde el miedo el empujón que nos lanzaba hasta el mismo epicentro estomacal, y ahí de nuevo en carcajada, pero esta vez más ancha, mas de veras, y la gota descendiendo por la piel, surcando ombligos y atrevida adentrándose, más y mas abajo, en gravedad.
Ahí era que habitaba entre tu y yo la metafísica, el cosmos y los porqués de lo invisible, las cumbres y los valles de las dudas, los saltos e inconscientes del amor, las faltas y largadas de los viajes, de las muertes, de las vidas y de casi todos nuestros mares
Y el alma alrededor
Y nosotros corazón
Salpicándonos deseo
Inventando las palabras
Y una parte a la tierra, la otra al cielo,
Y en el centro carcajada
Compartiendo dos mitades, dos pulsiones, dos verdades, dos pulmones
y un solo corazón
dimecres, 2 de setembre del 2009
dijous, 20 d’agost del 2009
Probablemente hoy estamos mas vivos que ayer,
puesto que mas sabemos
por habernos atrevido a bucear los dobleces de estos días,
por haber andado los recovecos de este tiempo
y por haber soltado ahí todas pinceladas oscuras de nuestras mas viejas heridas,
así que ya puedo decirte
que ahora comprendo
que si todo este nuestro vaivén de desencuentros e insistencias,
de estocadas y cuidados,
de la rabia al reintento y de nuevo empezar
no valiera nada
tampoco nada hubiera servido jamás
puesto que mas sabemos
por habernos atrevido a bucear los dobleces de estos días,
por haber andado los recovecos de este tiempo
y por haber soltado ahí todas pinceladas oscuras de nuestras mas viejas heridas,
así que ya puedo decirte
que ahora comprendo
que si todo este nuestro vaivén de desencuentros e insistencias,
de estocadas y cuidados,
de la rabia al reintento y de nuevo empezar
no valiera nada
tampoco nada hubiera servido jamás
dimarts, 4 d’agost del 2009
dilluns, 3 d’agost del 2009
un beso blanco
Y ahí,
justo antes de alcanzar ese peldaño,
justo ahí fue que fuimos
las piedras blancas y grises de la plaza, de la ermita, del claustro,
Ahí fue que fuimos roca y mineral, y crecimos en el tiempo con la plaza, elevándonos en la ermita ante el altar y ante las tumbas de los muertos que ahora nos sotienen y nos permiten flotar.
Porque fuimos roca y mineral, como son ellos, creciendo entre las rocas y las rocas siendo,
y siendo la vida que pasa por nosotros y que es la plaza misma y la hermita y el claustro, y toda la gente que la pasa y la pasea.
Después dormir el sueño
Y en una pausa otro beso, y otro mas, desde la mas dulce tensión del cuello,
que se encorva con respeto como para hacerlo blanco,
un beso blanco, que se distingue de todos los demás.
Y entre todos esos blancos, éste, como sellando un pacto, de pureza, de honestidad…
Un beso blanco que recuerdo desde el mar.
justo antes de alcanzar ese peldaño,
justo ahí fue que fuimos
las piedras blancas y grises de la plaza, de la ermita, del claustro,
Ahí fue que fuimos roca y mineral, y crecimos en el tiempo con la plaza, elevándonos en la ermita ante el altar y ante las tumbas de los muertos que ahora nos sotienen y nos permiten flotar.
Porque fuimos roca y mineral, como son ellos, creciendo entre las rocas y las rocas siendo,
y siendo la vida que pasa por nosotros y que es la plaza misma y la hermita y el claustro, y toda la gente que la pasa y la pasea.
Después dormir el sueño
Y en una pausa otro beso, y otro mas, desde la mas dulce tensión del cuello,
que se encorva con respeto como para hacerlo blanco,
un beso blanco, que se distingue de todos los demás.
Y entre todos esos blancos, éste, como sellando un pacto, de pureza, de honestidad…
Un beso blanco que recuerdo desde el mar.
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